AMERICO VESPUCIO Y EL NOMBRE DE AMERICA

El 22 de febrero de 1512 muere en Sevilla Américo Vespucio, quien por su condición de cartógrafo y los numerosos escritos sobre las tierras descubiertas por Colón y sus seguidores, además de su gran astucia, logró que se originara de su nombre el de América. Había nacido en Florencia, Italia, hacia el año de 1454.

En realidad, Vespucio fue el primero que se dio cuenta de la continentalidad de América, y por tanto que estaban frente a un Nuevo Mundo. Así, en 1504 escribe su polémica obra Mundus Novus, que se popularizó prontamente, haciéndose 12 ediciones el primer año.

En 1505 publicó su famosa Carta, donde habla de sus cuatro viajes. Esta Carta fue traducida al latín y publicada en 1507 por el cartógrafo Martín Waldseemüller, quien propuso de plano que se diera el nombre de América al nuevo continente, por considerar que el mérito del descubrimiento era suyo. Así, sin que el propio Américo Vespucio lo supiera, se estaba inmortalizando su nombre.

Lo mismo sucedió con Venezuela.

Los primeros exploradores, al penetrar en el lago de Maracaibo, descubrieron varios poblados cuyas casas, apoyadas en estacas clavadas en el fondo del lago, estaban edificadas sobre el agua. Esta disposición les recordó Venecia; por tanto, llamaron al conjunto Venezuela; o sea, «pequeña Venecia». El nombre se debe al italiano Américo Vespucio, que, junto con Juan de la Cosa, participó en la expedición de Alonso de Ojeda, efectuada en 1499.

El cronista fray Pedro Simón, en su obra Noticias historiales, dice que, cuando los primeros europeos descubrieron el lago, lo hallaron habitado, especialmente hacia el este. Había grandes poblados formados de palafitos -es decir, construidos dentro del agua - cerca de las orillas y también en partes más profundas, en las que el agua llegaba a la altura del pecho. Las casas estaban apoyadas sobre grandes maderos clavados en el fondo y sus habitantes se comunicaban mediante canoas. Como de este modo está fundada Venecia, dice Simón, les pareció bien a los conquistadores poner por nombre a esta laguna y a sus poblaciones Venezuela, nombre que se extendió a toda la provincia. Los hombres viven sobre el agua, añade el cronista, en busca de más salud y por librarse de los mosquitos, «de los que hierve la tierra».

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