Imágenes marcha por la Paz, la democracia y la constitución (Oficilialista)

La Primera Dama de la República, Marisabel Rodríguez de Chávez, hizo un llamado al gobierno y a la oposición para que hagan esfuerzos en la búsqueda de salidas pacíficas a la crisis que vive el país y que no haya "ni un muerto más".

Evitó dar una opinión política; "no quisiera entrar en un análisis político", dijo. Se dirigió a los venezolanos como "una madre y mujer venezolana", para llegar "al corazón de los venezolanos", "no me importa de que lado, de un lado o de otro", "de la gente que está en medio".

Hizo un llamado a las personas que tienen poder en este momento para "que escuchen", "dios no permitió que llegaran ahí para que mantuvieran al país en una zozobra", "ni para que permitieran que el país se embochinchara". "Si creen que en el país no está pasando nada, abran las ventanas de sus casas, de sus oficinas y miren hacia fuera, escuchen, con los oídos de la razón, oídos del corazón también, escuchen esa voz, ese clamor del pueblo", expresó.

"A veces no nos queda otra cosa que orar, rezar, pedirle a dios porque las cosas no se pongan peor. Pero a todas las personas que detenten poder reaccionen ante el pedido del pueblo, reaccionen ante el clamor de madres que no quieren seguir viviendo en un país donde la intolerancia es el pan de cada día", pidió la primera dama.

"Queremos un país en paz, necesitamos y queremos un país que se vuelva a mirar a los ojos unos a otros sin rencor, necesitamos volver a merecer ser llamados dignamente venezolanos", agregó.

Por último se dirigió directamente al presidente de la República, Hugo Chávez Frías, con quien aún está casada en los siguientes términos: "Presidente, por favor, en nombre de su hija, de su familia, en nombre del país, oiga al pueblo, ministros oigan al pueblo, oposición busque la prudencia, secretario general de la OEA ayude en lo que pueda, a discernir y ser mediador como pueda de este arbitraje que Venezuela pide a gritos sea de una manera muy objetiva, y por favor, pueblo de Venezuela tenga mucha fe en que este país si queremos lo podemos sacar adelante y lo podemos redimir", manifestó.

"No quiero ser una profeta del desastre-advirtió-, todo lo contrario, y cuando quiero decirles a ustedes mis motivos de fondo es porque es lo que más me importa en la vida y por ello estoy haciendo esto aunque nos pueda costar, quizás más adelante, un poco la seguridad de nosotros mismos y la de nuestra familia, pero por favor, razonemos todos, y hagamos lo que nuestra conciencia nos diga lo que tenemos que hacer".

Agregó: "Cada uno de nosotros tiene una inmensa responsabilidad, el país no se puede venir abajo por una persona, pero tampoco la puede salvar una sola persona, pero este país tampoco merece enfrentarse como si fuésemos personas de dos países distintos o de dos religiones distintas".

"Esos fundamentalismos han llevado a las naciones que entran en guerra a matarse unos a otros. Nosotros no tenemos porqué llegar a ese extremo. Nosotros hemos sido por tradición un país bueno, un país folklóricamente llamado de los más vivos, no hemos sido nunca un país violento, un país rencoroso", dijo. Y para finalizar su mensaje, confió en que la actual crisis tendrá una situación lo menos perjudicial para Venezuela.